viernes, julio 13, 2007

Cortinas de humo

El marketing está en todos lados. Más o menos profesional, pero está. En los carritos de la costanera porteña, por ejemplo. Un medio día hambriento decidí parar por allí, a pesar de su mala prensa. Mientras esperaba que me preparara un sándwich de lomito, el parrillero me advirtió que no era lomito, sino cuadril. Su sinceridad me sorprendió tanto, que decidí preguntarle por qué tenía grasa quemándose en la parrilla. “Marketing –me respondió- la grasa hace humo y tira un olor rico y si la gente no ve el humo, no para”. Fue entonces cuando me di cuenta que todos, absolutamente todos los carritos, despedían largas cortinas de humo.
El parrillero, además me tiró un par de datos interesante sobre cómo cambió el consumo en los carritos de la Costanera. Hace unos años, el chorizan era el rey. Hoy no se vende tanto. Su lugar fue ocupado por la bondiola. “Si no tenés bondiola, no trabajás”, me dijo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá el humo reinante en buenos aires y aledaños fuese de los carritos...
Yo creo que más que quema de pastizales, es la cabeza de la población, la que se está quemando.
Sl2 y muy bueno el blog.
marie.